
Aveces una no se da cuenta de lo mucho que quiere algo hasta que ya es demasiado tarde.
A mi me pasó ayer, cuando despedía a dos amigas que se iban rumbo a un viaje al que yo no debí decir que no, al que debí ir con los ojos cerrados, a pesar de mis miedos y mis dudas.
Dicen que de todo se aprende en esta vida, y seguramente esto me enseñe algo, todavia no se que, pero hay lecciones de vida que aveces cuestan de asimilar, y que no parecen más que un obstaculo para alcanzar la felicidad plena.
Desde aquí desear suerte a mis siempre fieles compañeras de viaje, que tengais un viaje inolvidable por esas maravillas que son India y Nepal.
(K) (K)