viernes, 29 de junio de 2007

aveces...


Aveces una no se da cuenta de lo mucho que quiere algo hasta que ya es demasiado tarde.

A mi me pasó ayer, cuando despedía a dos amigas que se iban rumbo a un viaje al que yo no debí decir que no, al que debí ir con los ojos cerrados, a pesar de mis miedos y mis dudas.

Dicen que de todo se aprende en esta vida, y seguramente esto me enseñe algo, todavia no se que, pero hay lecciones de vida que aveces cuestan de asimilar, y que no parecen más que un obstaculo para alcanzar la felicidad plena.


Desde aquí desear suerte a mis siempre fieles compañeras de viaje, que tengais un viaje inolvidable por esas maravillas que son India y Nepal.


(K) (K)

jueves, 14 de junio de 2007

verano


Por fin!!

Atrás quedaron los exámenes, el estrés y el agobio de fin de curso, y de vuelta llegó el verano y todo lo que consigo trae: el ansiado relax, las largas tardes en la playa y los muchos chapuzones, las ganas de cuidarme, pasear por la orilla mientras el agua helada congela poquito a poco los dedos de mis pies, y salir hasta el amanecer para al día siguiente dormir y dormir hasta tarde, y en fin, no hacer nada y disfrutar de mi pereza.

Este año se caracteriza por la ausencia de mis preciados viajes, y una jornada laboral más intensa, ufff! Creo que no me apetece mucho, tengo la impresión que va a ser un verano extraño, diferente...quien sabe, alomejor me gusta y me sienta bien un cambio de rutina., o alomejor no, y el año que viene huyo de este pueblo y desaparezco todo el verano y me voy lo más lejos que pueda. El tiempo respondera mis dudas.
De momento, decir que a ver si acabais los exámenes pronto que empiezo a aburrirme, necesito que me hagais más caso, que tengo demasiado tiempo libre jeje

Feliz verano!

(K)


viernes, 8 de junio de 2007

Irme






Con ganas de irme a un país muy lejano, olvidarme de todo, y desaparecer hasta después de exàmenes...
...un año extraño.

viernes, 1 de junio de 2007

Cielo



Hay días, como el de hoy, en que lo único que me apetece es tumbarme boca arriba y mirar al cielo.
Cuando diviso el cielo allá a lo lejos, siento que si me estirarà al máximo, las puntas de mis dedos podrían alcanzar el techo azul que tengo sobre mi.
En momentos así, ante tanta inmensidad, todo parece posible, puede inventarme cualquier cosa hecha de nube, inexistentes en realidad, pero profundamente veraces en el transfondo de mi imaginación.
El cielo és uno de los elementos de la naturaleza más preciados, porque todas las personas, en cualquier parte el mundo, lo compartimos. Todos miramos hacía arriba y vemos un mismo cielo, de distintos colores y formas, pero al fin y al cabo es lo mismo, una de las pocas cosas que toda la humanidad comparte.
Si todos compartieramos las cosas, de igual modo que compartimos el cielo, habría más paz y bondad en el mundo.
Hay un pedacito de cielo para todos!